Un cotidiano color verde – (texto por Verónica Palermo)
Recuerdo un libro, “Tokio Blues, Norwegian Wood” de Haruki Murakami.
Midori dijo:
-"Yo creo que el amor es eso. Pero nadie me comprende.- (...) Para cierto tipo de personas el amor surge con un pequeño detalle. Y, si no no surge…”
Detalles, cosas, pequeñas cosas, cotidianidades. Lo cotidiano es lo que se escribe día a día, todos los días. Diariamente, cotidianamente. Cada día.
Me preguntaba entonces ¿Qué cosas forman parte del cotidiano? y ¿Cómo cobran sentido estas cosas?
Y por ahí leí que:
Lo cotidiano requiere del “contacto” del día a día, de esa fricción, ese roce diario. Hay algo tremendamente seductor en lo cotidiano
Ese roce que seduce, genera, sin embargo y al mismo tiempo, un desgaste...
Como fotógrafos, como artistas, o como individuos, hacemos hincapié en recrear lo cotidiano, en la magia de lo cotidiano y en el valor de las pequeñas cosas; para devolverle inocencia a lo que hemos visto múltiples veces. Para evitar "la nausea de lo cotidiano", para recordar como son los objetos, para darles vida, para romper, para qué?...
Como sea, hay poesía en estos objetos, tan nuestros, tan llenos de eso "tan cotidiano". Tan bellos y tan cargados de significación, por lo que justamente significan o significaron, por lo que de vida cuentan, con esa ternura que los caracteriza.
“En el arte como en el amor, la ternura es lo que da la fuerza” O. Wilde
Ah! por cierto, Midori es un nombre de mujer, de origen japonés, que significa "el color verde".
